Cuando Ignácio da Silva aún pertenecía a Sporting Cristal, era evidente que su calidad le alcanzaba para una exigencia mayor a la de la Liga 1. No era difícil notar que sus condiciones eran excepcionales para nuestro fútbol y no iba a pasar mucho tiempo para que un club del extranjero se lo arrebatara a los rimenses. Así pues, desde que volvió a su país para sumarse al Fluminense, las expectativas sobre su techo han aumentado.
Estamos hablando de un zaguero que hasta hace no mucho era el estandarte de un equipo mermado como el rimense, que dependía mucho de él para sobrevivir. Ahora, meses después de su estadía en el Rímac, su presente es otro: es una de las figuras del ‘Flu’ y acaba de acceder a las semifinales del Mundial de Clubes, luego de eliminar a Al Hilal.
A pesar de haber comenzado el torneo como suplente, desde el empate sin goles con Mamelodi Sundowns se adueñó de la titularidad y convenció a Renato Portaluppi de que podía ser uno de los baluartes en su bloque defensivo. De esta manera, jugando como stopper por derecha al lado de Thiago Silva y Juan Pablo Freytes, el brasileño fue acrecentando su figura en la línea de tres de Fluminense.
El recorrido de Ignácio no fue sencillo, pues en un primer momento contaba con muy pocos minutos y le costaba coger ritmo de competencia tras su salida del fútbol peruano. Sin embargo, fue paciente y entendió que tenía que estar listo para cuando requirieran de sus servicios. Así pues, poco a poco fue confirmando las razones que motivaron a los directivos a ficharlo.
Este Mundial de Clubes le está dando una exposición extraordinaria a Ignácio, poniéndolo en boca de todos y enfrentándolo ante rivales durísimos. Lo mejor de todo es que supo salir airoso ante ellos, tal como pasó frente a Lautaro Martínez y Marcus Thuram en la victoria sobre el Inter de Milán, o el duelo contra Marcos Leonardo en el triunfo sobre el Al Hilal. Estuvo firme en los cruces, atento en el anticipo y participativo en las salidas desde atrás.
La interrogante que surge luego de este buen presente está vinculada a la Selección de Brasil: ¿Ignácio da Silva está en capacidad de convencer a Carlos Ancelotti para tentar un lugar en la ‘Canarinha’? Aunque para algunos pueda sonar descabellada, esta posibilidad no está alejada de la realidad si consideramos que el técnico italiano supo tomar en cuenta a elementos del Brasileirao en su primera convocatoria en las Eliminatorias 2026.
Para citar algunos ejemplos, en la fecha doble de junio, para los partidos contra Ecuador y Paraguay, fueron citados Hugo Sosa (Corinthians), Alex Sandro (Flamengo), Danilo (Flamengo), Wesley (Flamengo) y Gerson (Flamengo). Claramente la competencia por la titularidad sería brutal, porque estamos hablando de quitarle el puesto a jugadores como Alexsandro Ribeiro del Lille y Marquinhos del PSG. No obstante, ser llamado ya sería un logro para destacar.
La prensa brasileña ya está al tanto de lo que viene entregando Ignácio da Silva en cada partido y esta reseña de Globo Esporte, tras el triunfo sobre el Inter, lo describe a flor de piel: “Con el debido respeto a Thiago Silva, Ignácio fue un auténtico monstruo en la cancha. El mejor en defensa, incluso marcó un gol que no fue contabilizado por un fuera de juego milimétrico. Jugó un partido para el recuerdo, anulando el potente ataque del Inter”. ¿Una llamadita, ‘Carletto’?
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