La demanda apunta a The Wall Street Journal, News Corp y Rupert Murdoch.
Donald Trump ha demandado a The Wall Street Journal (WSJ), News Corp y Rupert Murdoch por la publicación de una carta que, supuestamente, él envió al fallecido Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual y pederastia. La acción legal se concretó este viernes, un día después de que el presidente republicano amenazara públicamente con llevar el asunto a los tribunales. La denuncia también incluye a los dos redactores de la noticia, según reportaron medios nacionales.
El WSJ publicó el jueves que entre las cartas de cumpleaños que Epstein recibió en 2003, había una con el nombre de Trump y el dibujo de una mujer desnuda. Esta ilustración delineaba los senos y tenía la palabra «Donald» en la zona del vello púbico. Según el rotativo, Ghislaine Maxwell, ex-asistenta de Epstein y ahora cumpliendo una pena de 20 años por complicidad, fue quien recopiló cartas de Trump y otros asociados de Epstein para incluir en un álbum de regalo.
La Amenaza y la Negación
La supuesta carta de Trump concluía con la frase: «Feliz cumpleaños. Que cada día sea otro secreto maravilloso». El WSJ afirmó que, en una entrevista realizada el martes, Trump negó ser el autor de la misiva y amenazó con demandar al medio si publicaban el artículo.
La publicación de esta carta coincide con el resurgimiento del escándalo Epstein en Estados Unidos. Recientemente, el FBI y el Departamento de Justicia (DOJ) concluyeron una investigación afirmando que Epstein no tenía una «lista de clientes» famosos a los que chantajeaba. Ambas entidades también confirmaron la muerte de Epstein por suicidio, desmintiendo teorías conspirativas sobre un asesinato para proteger a sus conocidos, y anunciaron que no divulgarían más detalles de la investigación.
«La Verdad» y la Presión Política
Los simpatizantes más leales del movimiento «Make America Great Again» (MAGA) han expresado insatisfacción con los hallazgos de estas investigaciones. Esto se debe a que Trump, la fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, y el subdirector del FBI, Dan Bongino, habían prometido revelar «la verdad» sobre el caso antes del inicio de la actual Administración en enero.
La presión recibida ha llevado al presidente a autorizar a Bondi a divulgar cualquier archivo «creíble» adicional sobre el tema, no sin antes criticar a sus propios seguidores por, en su opinión, haberse dejado «embaucar» por los demócratas.