El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, confirmó que 16 personas murieron en el trágico accidente del funicular de Gloria ocurrido el miércoles en Lisboa, una cifra inferior a la inicialmente reportada. Acompañado por el alcalde Carlos Moedas, Montenegro informó a los medios que, además de los fallecidos, hay 5 heridos graves, según los datos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
El número total de lesionados es 23, de los cuales 2 ya han sido dados de alta. La Protección Civil rectificó el balance inicial de 17 fallecidos, atribuyendo la cifra a un error en el recuento de las víctimas hospitalizadas. De los 23 heridos, 7 están graves y el resto presenta lesiones leves. Las nacionalidades de los heridos incluyen dos españoles, cuatro portugueses, dos alemanes, un coreano, un caboverdiano, un canadiense, un italiano, un francés, un suizo y un marroquí. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España confirmó el alta de los dos ciudadanos españoles.
Montenegro calificó el suceso como «una de las mayores tragedias humanas de nuestra historia reciente» y elogió la rápida respuesta de los bomberos y la policía, que permitió «salvar vidas y evitar que la tragedia tuviera proporciones mayores». El gobierno está trabajando de forma intensiva para completar las autopsias y agilizar la entrega de los restos a las familias, manteniendo contacto tanto con los parientes portugueses como con los extranjeros a través del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El accidente ocurrió a las 18:00 hora local (17:00 GMT). El funicular, fundado en 1885, descarriló y quedó completamente destrozado en la Calçada da Glória, donde un cordón policial impide el acceso mientras continúan las investigaciones. Se instaló un centro psicológico para apoyar a las víctimas y sus familias, y aunque el tráfico ha sido reabierto en la zona, un carril de la Avenida da Liberdade sigue cortado.