El ex-presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien cumple arresto domiciliario, fue dado de alta del hospital tras ser diagnosticado con un cáncer de piel «precoz». Aunque la enfermedad fue confirmada, no requiere un tratamiento inmediato, pero sí será monitoreada con evaluaciones periódicas.
El líder de ultraderecha, condenado recientemente a 27 años de prisión, fue ingresado de emergencia por síntomas como vómitos, mareos y presión baja, causados por una anemia persistente y problemas renales. Durante su hospitalización, los médicos le extirparon ocho lesiones cutáneas, de las cuales dos resultaron ser un carcinoma de células escamosas.
El médico Claudio Birolini explicó que este tipo de cáncer no es el más agresivo y será evaluado de manera gradual. Birolini aclaró que el diagnóstico actual no está relacionado con el apuñalamiento que sufrió Bolsonaro en 2018, un incidente que le ha provocado problemas intestinales recurrentes.
El diagnóstico médico de Bolsonaro ocurre poco después de que la Corte Suprema de Brasil lo condenara a prisión por su participación en un intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022. La sentencia también incluyó a siete de sus exministros y antiguos jefes militares.
