Francia conmemora este jueves el décimo aniversario de los atentados yihadistas más sangrientos cometidos en su suelo, que causaron 130 muertos en París y dejaron heridas que, una década después, siguen abiertas. Los ataques, reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI), fueron los más mortíferos de la década de 2010 en Europa.
El aniversario se celebra mientras Salah Abdeslam, el único atacante con vida, cumple una condena a cadena perpetua y con la planificación de un museo-memorial en curso. Para marcar la efeméride, el presidente actual, Emmanuel Macron, inició un recorrido por los lugares de los ataques, previo a un discurso vespertino para inaugurar un Jardín del Recuerdo junto a la Alcaldía de París.
El recuerdo de una noche de horror
Los ataques iniciaron en las afueras del Estadio de Francia, al norte de París, donde la selección francesa jugaba contra Alemania. En ese punto murió la primera víctima, Manuel Días. Posteriormente, los atacantes asesinaron a unas 90 personas en la sala de conciertos Bataclan, donde tocaba la banda Eagles of Death Metal, y a decenas más en restaurantes y cafés de la capital francesa.
El entonces presidente, François Hollande, quien fue evacuado del estadio, declaró días después a Francia «en guerra» contra los yihadistas. Nueve de los atacantes murieron por disparos policiales o al activar sus chalecos explosivos. Solo Abdeslam huyó y fue detenido meses después en Bélgica.
Sophie Dias, hija de Manuel Días, recordó a su padre con emoción este jueves: «Nunca olvidaremos. Nos dicen que pasamos página diez años después, pero la ausencia es inmensa, el impacto sigue intacto y la incomprensión aún reina».
Reconstrucción y desafíos del yihadismo
Los sobrevivientes y familiares han buscado reconstruir sus vidas, con la intención de clamar en este décimo aniversario que «los terroristas no ganaron esa noche», según Arthur Dénouveaux, sobreviviente del Bataclan y presidente de la asociación Life for Paris.
A pesar de los esfuerzos, algunos familiares, como Stéphane Sarrade, cuyo hijo Hugo fue asesinado en el Bataclan, han evitado el lugar desde entonces. Los nombres de los 130 fallecidos, junto con los de dos sobrevivientes que se suicidaron debido al trauma, fueron inscritos en placas conmemorativas en París.
El yihadismo, si bien ha perdido su autoproclamado califato en Siria e Irak en 2019, ha transformado su amenaza en Europa. Según el fiscal antiterrorista francés, Oliver Christen, la tendencia en Francia pasó de ataques dirigidos desde zonas yihadistas a una amenaza de individuos cada vez más jóvenes, a menudo menores de edad, que ya residen en el país.
Christen explica que estos jóvenes «pasan mucho tiempo en las redes sociales», donde los algoritmos los dirigen a contenidos de «ultraviolencia». Esta amenaza se mantiene latente; la exnovia de Abdeslam, con quien rompió a principios de este año, fue arrestada el lunes y acusada de planear un ataque yihadista.
El Museo Memorial del Terrorismo, cuya apertura está prevista para 2029, albergará alrededor de 500 objetos relacionados con los ataques y sus víctimas, incluyendo una entrada del concierto del Bataclan, aportados por las familias.
