Cuatro personas murieron y al menos 24 resultaron heridas el viernes tras un ataque ruso calificado de «masivo» por las autoridades ucranianas, que afectó a la mayoría de los distritos de la capital. El presidente Volodímir Zelenski informó que se utilizaron «alrededor de 430 drones y 18 misiles» en la ofensiva, la cual acusó fue «deliberadamente calculada» para causar el máximo daño a la infraestructura civil y a la población. Por su parte, Moscú indicó haber derribado más de 200 drones ucranianos sobre su territorio ese mismo día.
Impacto y daños en la capital Ucraniana
El jefe de la administración militar de Kiev, Timur Tkatchenko, señaló que los ataques rusos impactaron «edificios residenciales» y que numerosos rascacielos resultaron dañados en casi todos los distritos de la ciudad.
La policía de Kiev confirmó en su canal de Telegram el fallecimiento de una anciana en el distrito de Desnianski, además de los 24 heridos, entre ellos una mujer embarazada y un niño de diez años.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, se refirió al evento como un «ataque masivo enemigo», lo que obligó a la activación de las fuerzas de defensa aérea. Periodistas presentes en la zona reportaron la visualización de balas trazadoras utilizadas contra drones y el despliegue de varios sistemas antimisiles.
Klitschko añadió que el ataque dañó algunas secciones de las redes de calefacción y provocó incendios en varios barrios, anticipando posibles cortes de agua y electricidad.
Ofensiva General y Contrataques
Rusia, que inició una ofensiva a gran escala contra Ucrania en 2022, ha intensificado sus ataques contra Kiev en los últimos meses, concentrándose en instalaciones energéticas, sistemas ferroviarios y zonas residenciales.
Mientras tanto, las fuerzas rusas continúan su avance en el este de Ucrania, buscando consolidar el control de las regiones de Donetsk y Lugansk. En respuesta, Ucrania ha intensificado sus ataques contra infraestructura rusa más allá de la línea del frente.
Según informaron las autoridades regionales rusas, los ataques ucranianos provocaron un incendio en la refinería de petróleo de Sheskharis, una de las más grandes de Rusia, ubicada en la ciudad portuaria de Novorosíisk, en el Mar Negro. En el mismo incidente, tres miembros de la tripulación de un buque civil resultaron heridos y fueron hospitalizados.
