Durante el sorteo de la Copa Mundial 2026, en Washington D.C., la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) hizo espacio en la agenda deportiva para rendir homenaje a Donald Trump. La organización reguladora del fútbol a nivel mundial le concedió el Premio FIFA a la Paz, alegando el “amor por el fútbol” del mandatario estadounidense, además de su “compromiso con la paz y la unidad en el mundo”. Se trata de la primera entrega de este galardón, que reconoce “acciones excepcionales y extraordinarias en favor de la paz” y la unión que estas generan.
La decisión, que ya se especulaba en la prensa, se sustenta en la intervención de Trump en conflictos internacionales, especialmente en la guerra de la Franja de Gaza. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, acompañó al presidente en la cumbre de paz en Sharm el-Sheikh, en la que se firmó el acuerdo entre Israel y Hamás.
Además, Infantino acudió el jueves al Instituto de la Paz Donald J. Trump (antes Instituto de la Paz de EE.UU.), donde los líderes de Ruanda y la República Democrática del Congo firmaron un acuerdo destinado a terminar el conflicto militar en sus territorios.
“Este es tu premio, este es tu premio de paz”, declaró el jerarca al entregar el premio al republicano. Hizo referencia al premio Nobel de la Paz, que el republicano perdió frente a la dirigente venezolana María Corina Machado, en la edición de este año.
Organizaciones de derechos humanos han cuestionado la decisión de la máxima institución del deporte rey. “La decisión de Gianni Infantino de vincular a la FIFA con el proyecto MAGA de Trump podría tener sentido comercial a corto plazo para la FIFA, pero obviamente es muy perjudicial para la integridad y la reputación del deporte”, afirmó Nick McGeehan, director de FairSquare.
