Aunque recientemente se le entregó el primer Premio FIFA a la Paz al presidente Donald Trump, en principal reconocimiento a su intervención entre el acuerdo de paz entre Israel y Hamás, la tragedia continúa ensombreciendo la vida de los civiles en la Franja de Gaza. El Ministerio de Salud del enclave reportó la muerte de 3 personas, entre ellas una niña de 1 año, después de que las Fuerzas de Defensa de Israel abrieran fuego. Estas muertes, sumadas a la recuperación de dos cuerpos más, suman más de 70,000 fallecidos en el territorio desde el 2023.
Un funcionario de Sanidad gazatí informó a EFE que la menor fue alcanzada por los disparos de un francotirador en Farsh Farsh, una zona habitada al sur de la ciudad de Rafah. Las otras dos víctimas son hombres adultos, fallecidos en Yabalia, a 4 kilómetros del norte de Gaza. Las autoridades no han revelado identidades.
Pese a que el alto al fuego entre la milicia israelí y la organización terrorista Hamás empezó oficialmente el 10 de octubre, diariamente se reportan decesos de pobladores en zonas controladas por el ejército de Benjamin Netanyahu. Los uniformados alegan que, por regla general, algunos de los fallecidos fueron considerados “terroristas” que suponían una amenaza para las tropas. Desde el comienzo de la tregua, el número de masacrados se elevó a 367.
Este lunes, el ejército israelí reportó haber abatido a un supuesto terrorista del grupo palestino, que hubiera perpetrado un “ataque inminente” contra las tropas en Deir al-Balah, en el centro de Gaza. Cabe destacar que más del 50% del territorio, desde la delimitación de la “línea amarilla”, está bajo ocupación de Israel.
