Complicidad argentina y francesa. Esa fue la combinación perfecta para que el Atlético de Madrid pudiera conseguir un único gol que le dio la victoria frente a Botafogo. Tras constantes ataques en el último cuarto de tiempo del partido, puso encontrar el equipo español, la forma de romper espacios para meterse hasta el área. Por la banda izquierda apareció Julián Álvarez que decidió no ser egoísta y sacar un centro a los pies de Antoine Griezmann que ya aparecía por el lado opuesto para simplemente conectar con la pelota y meterla a la portería. A pesar del triunfo, el ‘Atleti’ no alcanzó la clasificación.