Adoptando una sorpresiva actitud, el presidente ruso Vladimir Putin se mostró favorable a la causa de su homólogo venezolando Nicolás Maduro, alegando las “crecientes presiones externas” que la administración de Donald Trump aplicó al mandatario para que abandone su cargo, incrementando la tensión provocada por las operaciones militares contra el narcotráfico en el Caribe. A través de una llamada, Putin expresó directamente su respaldo al gobernante sudamericano.
Según declaraciones recogidas por Europa Press, el Kremlin confirmó que el mandatario ruso “expresó su solidaridad con el pueblo venezolano, y reafirmó su apoyo a las políticas del gobierno de Maduro, dirigidas a proteger los intereses y la soberanía nacionales”. Asimismo, indicó que los jefes de Estado discutieron “el desarrollo de las amistosas relaciones ruso-venezolanas, en línea con el acuerdo de asociación estratégica y cooperación”.
Fuentes del gobierno venezolano indicaron que, mediante esta comunicación, los presidentes “reafirmaron el carácter estratégico, sólido y ascendente de las relaciones bilaterales, cimentadas en la cooperación, la amistad y el respeto mutuo”. De acuerdo a CNN, la administración de Putin avala los “esfuerzos nacionales” que Venezuela ha hecho en pro de “la paz, la estabilidad política, el desarrollo económico y la protección social”.
Este contacto entre Rusia y Venezuela sucede en un punto álgido de la tensión entre Estados Unidos y el país vecino, con la confiscación de un buque petrolero por parte de las fuerzas de Trump en costas venezolanas.
