Un día después del atentado perpetrado en Sídney, Australia, el papa León XIV llamó a poner fin a la «violencia antisemita» y al «odio», durante la fiesta judía de Janucá, que dejó al menos 15 muertos.
«Confío al Señor las víctimas del atentado terrorista perpetrado ayer contra la comunidad judía de Sídney. ¡Ya basta de estas formas de violencia antisemita! Debemos extirpar el odio de nuestros corazones», lanzó el sumo pontífice en un discurso en el Vaticano.
El ataque, que se produjo en un parque cercano a una popular playa de Sídney durante un acto de celebración de la comunidad judía, dejó 14 muertos en el lugar, incluido uno de los agresores, y otras dos personas fallecieron posteriormente en el hospital.
Además, al menos 42 personas resultaron heridas, siete de ellas en estado crítico.
«Queridos hermanos y hermanas, el Pesebre y el Árbol son signos de fe y de esperanza; mientras los contemplamos en nuestros hogares, en las parroquias y en las plazas, pedimos al Señor que renueve en nosotros el don de la paz y de la fraternidad», concluyó el papa.
