El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha rechazado con firmeza las «falsas y calumniosas acusaciones de antisemitismo» lanzadas por Israel, intensificando la tensión entre ambos países. Este conflicto se desató tras el anuncio de España de nuevas medidas para «detener el genocidio en Gaza».
Medidas españolas y respuesta israelí
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, una de las voces europeas más críticas con la ofensiva israelí en Gaza, informó este lunes de nuevas acciones contra Israel, incluyendo un embargo de armas y la prohibición de que barcos con combustible para su ejército atraquen en puertos españoles.
En respuesta, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, acusó a Madrid de una «campaña continuada antiisraelí y antisemita», afirmando que busca «distraer la atención de graves escándalos de corrupción». Como represalia, Israel prohibió la entrada al país a la vicepresidenta española, Yolanda Díaz, y a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ambas del partido Sumar y conocidas por sus posturas propalestinas.
Rechazo y defensa de la postura española
El gobierno español también criticó la prohibición de entrada a sus ministras, calificándola de «inaceptable». En su comunicado, el Ministerio de Exteriores aseguró que España «no se dejará amedrentar en su defensa de la paz, el derecho internacional y los derechos humanos».
Este no es el primer choque entre ambos países. Las tensiones han sido recurrentes, especialmente desde que el gobierno de Pedro Sánchez reconoció el Estado de Palestina en mayo de 2024, lo que llevó a Israel a retirar a su embajadora de Madrid. En España, las protestas propalestinas son habituales y a menudo han generado polémica, incluso interrumpiendo eventos como la Vuelta ciclista a España.