Pese al luto, los equipos de emergencia no cesan la labor de búsqueda y rescate, con 128 decesos confirmados y casi 200 individuos aún reportados como desaparecidos.
La ciudad de Hong Kong ha iniciado formalmente un período de tres días de luto por las víctimas del incendio que asoló el complejo residencial Wang Fuk Court de Tai Po, considerado el siniestro más mortífero en la historia reciente de la región.
El saldo provisional asciende a 128 fallecidos confirmados, con cerca de 200 personas que aún permanecen desaparecidas. El luto oficial se produce en paralelo al avance de las investigaciones sobre el origen del fuego y las posibles negligencias que facilitaron la rápida propagación del desastre.
El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, encabezó a las 08:00 hora local (00:00 GMT) un solemne minuto de silencio frente a la sede del Gobierno en Tamar, acompañado por altos funcionarios. Como señal de respeto, las banderas de China y de la Región Administrativa Especial ondearán a media asta en todos los edificios oficiales hasta el próximo lunes.
Quince hospitales públicos han reportado la atención a 83 víctimas. El balance actualizado indica que once personas permanecen en estado crítico, 21 en estado grave, y nueve estables. Cuatro víctimas han fallecido en centros sanitarios, mientras que 38 han sido dadas de alta. Además, el Departamento de Asuntos Internos ha habilitado puntos de condolencias en los 18 distritos para que el público pueda rendir homenaje.
En una muestra de solidaridad comunitaria, decenas de familias, muchas acompañadas de niños, acudieron a la Plaza de la Bauhinia Dorada de Wan Chai para realizar un homenaje silencioso. El Gobierno ha cancelado o aplazado todas las actividades festivas financiadas con fondos públicos, y los altos cargos se abstendrán de participar en actos no esenciales mientras dure el duelo.

A nivel internacional, el rey Carlos III transmitió un mensaje de pésame, manifestando que él y su esposa «se han entristecido profundamente» por la tragedia. El monarca británico elogió «el extraordinario coraje de los servicios de emergencia» y «el espíritu determinado» de la comunidad en la excolonia británica.
El Ejecutivo también ha anunciado un fondo inicial de 800 millones de dólares hongkoneses (aproximadamente 102 millones de dólares estadounidenses) destinado a la ayuda de víctimas y afectados. Simultáneamente, miles de ciudadanos, grupos vecinales, sindicatos, iglesias y voluntarios han participado en una movilización espontánea desde el miércoles por la noche, recaudando millones de dólares y distribuyendo bienes de primera necesidad.

Avance de la investigación y sanciones
El incendio se declaró cerca de las 15:00 del miércoles (07:00 GMT) en el bloque Wang Cheong House y se extendió rápidamente a siete de los ocho edificios del complejo. Las investigaciones preliminares sugieren que el fuego se originó en las mallas de protección de los andamios en los pisos inferiores y se propagó de forma vertical.
El director de Bomberos, Andy Yeung, confirmó que los sistemas de alarma de los ocho bloques no funcionaban correctamente y anunció medidas contra los contratistas. Las pesquisas apuntan a que planchas de poliestireno expandido, material altamente inflamable, utilizadas para sellar huecos cerca de los ascensores, junto con lonas exteriores que incumplían las normas de seguridad, facilitaron la entrada de las llamas a los pisos.

Las acciones legales han resultado en múltiples detenciones. Tres directivos de Prestige Construction & Engineering Co, incluyendo dos directores, fueron arrestados el jueves por presunto homicidio imprudente debido al empleo de materiales no conformes. Posteriormente, la Comisión Independiente contra la Corrupción detuvo a otras ocho personas vinculadas con las obras de renovación.
Las labores de búsqueda de los desaparecidos prosiguen en la zona del desastre bajo condiciones extremas, con reportes de temperaturas que superan los 200 grados en algunos puntos.
