La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, condenó enérgicamente la «injerencia» del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las elecciones generales del 30 de noviembre, al mismo tiempo que denunció «trampas, fraudes, manipulación» en los resultados preliminares. Castro advirtió que su gobierno llevará las denuncias de un «golpe electoral en curso» ante organismos internacionales como la ONU y la OEA.
Condena a la injerencia estadounidense y fraude electoral
En un discurso durante la inauguración de una sede del poder judicial en Olancho, la mandataria condenó la participación de Trump, quien, según ella, «amenazó al pueblo hondureño que si le daban el voto a una valiente y patriota candidata del partido Libre, Rixi Moncada, iban a tener consecuencias».
Castro enfatizó que «la justicia es también el respeto a los valores democráticos» y que las amenazas de Trump constituyen un «ataque directo a la voluntad popular», ya que, en su criterio, la jornada electoral estuvo marcada por «trampas, fraudes, manipulación del TREP» (sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares).
La presidenta acusó directamente a «los conservadores de Washington» de aliarse con el narcotráfico, el crimen organizado y las maras que «operaron con impunidad desde el propio Estado» durante más de doce años. Agregó que estas alianzas buscan «restaurar el orden viejo que convirtió a Honduras en un narcoestado» e impedir el proceso de «refundación» del país.
Castro también criticó la decisión de Trump de indultar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien había sido «condenado a 45 años [de cárcel] por organizar un cartel de narcotráfico». La mandataria lamentó que el indulto presidencial fuera otorgado «un día antes de las elecciones» por «intereses políticos».
La presidenta aseguró que, si bien se le puede «perdonar la pena por sus delitos y crímenes», el pueblo no lo olvidará. Reconoció que su gobierno brindó «todas las garantías para que el proceso democrático se realizara» y que el pueblo hondureño participó «valientemente y decidido en las urnas».
Denuncia internacional por «golpe electoral»
Xiomara Castro manifestó que Honduras vive un proceso electoral «marcado por amenazas, coacción, manipulación del TREP y adulteración de la voluntad popular».
Advirtió que «estas acciones constituyen un golpe electoral en curso» que será denunciado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), entre otros organismos internacionales. «Mi deber como presidenta y como mujer que surgió de la resistencia es defender la democracia, la dignidad nacional y la voluntad soberana del pueblo”, afirmó.
Castro concluyó que las elecciones del 30 de noviembre «están viciadas de nulidad», ya que «la democracia no existe sin justicia». Subrayó que el pueblo hondureño jamás debe aceptar comicios marcados por la «injerencia y la manipulación y el chantaje», y aseveró que «los filibusteros que lo intenten sufrirán el destino de William Walker».
El último cómputo del ente electoral, sin modificaciones desde la medianoche pasada, sitúa al candidato presidencial Nasry ‘Tito’ Asfura, del Partido Nacional y con el apoyo de Trump, a la cabeza con 1.298.835 votos (40,52 %). Le sigue Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1.256.428 sufragios (39,48 %), con el 99,40 % de las actas escrutadas. La candidata presidencial del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, permanece en tercer lugar con 618.448 votos (19,29 %).
