Rosa Villavicencio formalizó su rechazo al Premio Nobel de la Paz otorgado a la líder opositora venezolana María Corina Machado. La ministra argumentó que la distinción resulta contradictoria para una figura que, a su juicio, “incita a la agresión”, y confirmó que Colombia no envió representación diplomática a la ceremonia de premiación celebrada en Oslo el 11 de diciembre.
La Canciller Villavicencio explicó que la ausencia de diplomáticos colombianos en la ceremonia en Noruega es consistente con una posición ya manifestada ante el Comité Noruego del Nobel.
“Nosotros, ante el organismo que concede el premio, pues no hemos estado de acuerdo, pero pues ellos tienen su autonomía”, afirmó la Canciller, añadiendo que la decisión de no asistir fue replicada por “muchas otras representaciones diplomáticas”.
Según la ministra, la objeción se basa en el principio de que un premio de paz no debe ser entregado a quien promueve la confrontación. “Creo que es de sentido común que un premio de la paz a alguien que incita a la agresión, pues no hay palabras”, sentenció Villavicencio.
Críticas internacionales al galardón
La postura colombiana se suma a otras críticas internacionales dirigidas a la decisión del Comité Nobel. El partido español Podemos se ha posicionado como uno de los detractores más explícitos.
La representante de Podemos, Ione Belarra, cuestionó la concesión del premio a través de redes sociales, sugiriendo que la galardonada es una “golpista” y señalando un presunto desprestigio de las instituciones internacionales académicas y de derechos humanos. Belarra incluso propuso que la relatora de la ONU, Francesca Albanese, habría sido una merecedora más apropiada del reconocimiento.
Voces afines a Podemos, como la eurodiputada Isa Serra y el exvicepresidente Pablo Iglesias, también rechazaron la decisión, vinculándola a un supuesto giro ideológico en la selección del galardón.
En Venezuela, líderes cercanos al Gobierno de Nicolás Maduro han expresado su rechazo. El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, calificó la premiación como un reconocimiento mal otorgado a alguien que, según él, “llama a la acción militar contra Venezuela”. Por su parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez describió el premio como “manchado en sangre”, citando protestas en Noruega y la falta de condena de Machado a ciertos ataques de Estados Unidos en el Caribe.
Justificación del Comité Nobel
El Comité Noruego del Nobel defendió la elección de María Corina Machado, señalando que el galardón reconoce su “incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
En el discurso de entrega, el presidente del Comité afirmó que el liderazgo de Machado ha mantenido “la llama de la democracia encendida en Venezuela en medio de una creciente oscuridad”, enfatizando que la lucha por la democracia frente al autoritarismo es un eje central del propósito del premio.
El reconocimiento ha sido visto por sus simpatizantes como un símbolo de esperanza para millones de venezolanos que han enfrentado crisis política, represión y migración forzada en los últimos años.
