La búsqueda de las víctimas se intensifica en medio de la emergencia, mientras organismos de rescate enfrentan el pronóstico de nuevas e inminentes precipitaciones.
El desborde del río Piraí, en las afueras de la ciudad boliviana de Santa Cruz, ha provocado una grave emergencia desde el fin de semana, con un saldo provisional de al menos 20 personas fallecidas y decenas de desaparecidos, según reportaron las autoridades. El viceministro de Defensa Civil, Alfredo Troche, confirmó la cifra de víctimas y la magnitud de la tragedia.
Las fuertes lluvias registradas en la zona causaron la crecida y las posteriores inundaciones, afectando principalmente a las comunidades de El Torno y Colpa Bélgica, en Santa Cruz, considerada la capital económica de Bolivia. Un primer reporte del sábado había notificado tres decesos solo en El Torno, el municipio más afectado por la riada.
La emergencia ha dejado más de 2,000 familias damnificadas, de acuerdo con el viceministro Troche. La violencia del agua obligó a varias personas a buscar refugio en los techos de las casas o en las copas de los árboles, en una situación desesperada.
Elia Castro, profesora de El Torno, relató a los medios la situación de su hijo, recluido en un centro de detención de menores, quien tuvo que subir al techo del edificio junto a más de un centenar de reclusos.
Los organismos de rescate han intensificado la búsqueda de los desaparecidos, un esfuerzo complicado por el pronóstico de nuevas precipitaciones en la zona. El domingo, Defensa Civil informó la evacuación de 281 personas. La magnitud del desastre ha sido descrita por los afectados, como Jorge Trelles, chofer de camión, quien mencionó que «el agua ha destruido muchas haciendas, pueblos enteros».
Declaratoria de desastre y alerta meteorológica
Ante la crisis, el presidente Rodrigo Paz instaló un «gabinete de crisis» conformado por ministerios y altos mandos policiales y militares. El mandatario advirtió que el país atraviesa un «momento muy complejo», señalando que en estos primeros días de la temporada de lluvias se han batido «todos los récords supuestos de los últimos 100 años».
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Bolivia mantiene una alerta roja activa para el río Piraí en Santa Cruz, debido a la alta probabilidad de nuevos desbordes causados por ascensos repentinos del caudal. También se alertó sobre la posibilidad de desbordes en el río Maniquí, en la región amazónica de Beni.
Ante la situación, la gobernación de Santa Cruz se declaró en situación de «desastre departamental». José Antonio Rivero, director del Servicio de Encauzamiento de Ríos del departamento, instó a la población a tomar precauciones: «Retirémonos de cerca de los ríos porque viene una crecida bastante grande, van a venir lluvias bastante intensas».
La temporada de lluvias en Bolivia se extiende habitualmente de noviembre a abril. La temporada anterior, de 2024-2025, dejó un saldo oficial de 51 personas fallecidas en todo el país.
