En un drástico cambio de actitud, Donald Trump animó a los miembros de su partido en la Cámara de Representantes a votar a favor del proyecto de ley impulsado por el republicano Thomas Massie y el demócrata Ro Khanna, para la publicación total de los archivos del caso de Jeffrey Epstein, magnate acusado de liderar una red masiva de tráfico sexual de mujeres jóvenes y niñas, abusadas sexualmente por él y otros miembros de la élite social y política, durante encuentros en la isla Little Saint James, propiedad del multimillonario. A Epstein le aguardaba un juicio por cargos federales, que se suspendió por su muerte, oficializada como un suicidio, en 2019.
“Nada que ocultar”
Junto al ex príncipe Andrés de York, Donald Trump es el “pez gordo” más frecuentemente vinculado con Epstein. Aunque no cabe duda de su antigua amistad y distanciamiento, su implicación directa en los crímenes sexuales es tema de una discusión compleja. El pasado 12 de noviembre se publicó un intercambio de correos electrónicos entre Epstein y su socia Ghislaine Maxwell, en los que queda implícito que el mandatario estaba al tanto de las actividades ilícitas.
“Los republicanos de la Cámara deberían votar para publicar los archivos de Epstein, porque no tenemos nada que ocultar, y es hora de dejar atrás este engaño demócrata perpetrado por lunáticos de la izquierda radical para desviar la atención del gran éxito del Partido Republicano” publicó Trump en su cuenta de Truth Social, rechazando nuevamente las acusaciones.
Aunque ya se han liberado miles de archivos sobre el caso, Massie y Khanna esperan reunir una mayoría de firmas para que la Comisión de Supervisión de la Cámara haga toda la información de conocimiento público. Para Massie, Trump estaría “tratando de proteger a un grupo de amigos ricos y poderosos, multimillonarios, donantes de su campaña, amigos de sus círculos sociales”.
Por su parte, el presidente pidió al Departamento de Justicia la investigación de funcionarios demócratas que también interactuaron con Epstein, incluyendo a Larry Summers, ex secretario del Tesoro; Reid Hoffman, fundador de LinkedIn y el expresidente Bill Clinton, quien conoció al delincuente sexual en los años 2000.
