El demoledor hallazgo está contenido en el último informe Estado Mundial de la Infancia, elaborado por Unicef.
Uno de cada cinco niños en naciones de ingresos bajos y medios, cifra que asciende a 417 millones, sufre graves carencias en al menos dos áreas vitales para su bienestar, desarrollo y salud. Este hallazgo está detallado en el estudio Estado Mundial de la Infancia 2025: Acabar con la pobreza infantil: Nuestro imperativo compartido, publicado por Unicef el 20 de noviembre.
El informe utiliza datos de más de 130 países de bajos y medianos ingresos para evaluar la magnitud de la pobreza multidimensional, midiendo privaciones en seis categorías esenciales: educación, salud, vivienda, nutrición, saneamiento y agua. El análisis de la agencia de la ONU revela que 118 millones de niños experimentan tres o más privaciones, y 17 millones se enfrentan a cuatro o más.
«Los niños que crecen en la pobreza y carecen de elementos esenciales como una buena nutrición, saneamiento adecuado y vivienda digna, se enfrentan a consecuencias devastadoras para su salud y desarrollo», declaró Catherine Russell, Directora Ejecutiva de Unicef. Russell, no obstante, sostuvo que «no tiene por qué ser así; cuando los gobiernos se comprometen a erradicar la pobreza infantil mediante la implementación de políticas eficaces, pueden abrir un mundo de posibilidades para los niños».
El saneamiento como la carencia más extendida
Entre las carencias medidas, el saneamiento resulta ser la más grave y extendida. El 65% de los niños en los países de ingresos bajos carece de acceso a un inodoro, una situación que, según la agencia, incrementa significativamente la exposición de los niños a enfermedades. Esta deficiencia afecta al 26% en países de ingresos medios-bajos y al 11% en los de ingresos medios-altos.
Aunque la proporción de niños que sufren una o más carencias graves en los países de ingresos bajos y medios se redujo del 51% en 2013 al 41% en 2023, Unicef advirtió que el progreso se está estancando. Factores como los conflictos, las crisis climáticas, los cambios demográficos, el creciente endeudamiento nacional y la ampliación de la brecha tecnológica están agravando la pobreza.
La situación se ve amenazada por los recortes sin precedentes a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), que podrían profundizar la pobreza infantil. A pesar de estos desafíos, el informe subraya que el avance es posible, citando el ejemplo de Tanzania, que logró una reducción de 46 puntos porcentuales en la pobreza infantil multidimensional entre 2000 y 2023, impulsada por las ayudas económicas gubernamentales.
El informe Estado Mundial de la Infancia 2025 destaca al programa peruano Juntos como una estrategia acertada para enfrentar la pobreza multidimensional. La agencia de la ONU ilustra el impacto del programa a través de la historia de los hermanos Merlyn y Hansel Mauricio Zárate, del VRAEM, uno de los cuales estudia actualmente en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) gracias a una beca estatal.
Juntos ofrece transferencias condicionadas a más de 774,000 hogares, que incluyen a 1.5 millones de integrantes. Este incentivo económico está ligado al cumplimiento de corresponsabilidades en salud (controles prenatales y atención pediátrica) y educación (asistencia escolar), lo que, según Unicef, impacta positivamente en el desarrollo de los beneficiarios.
Recientemente, la Oficina de Unicef en Perú delineó 5 prioridades de cara a las Elecciones 2026, haciendo un llamado a los partidos políticos para garantizar a la infancia salud, educación, superación de la pobreza, protección frente a la violencia y ser prioridad en emergencias.
Javier Álvarez, Representante de Unicef en Perú, destacó que la tercera prioridad busca reducir la pobreza infantil que afecta a casi 4 millones de los 10 millones de niños y adolescentes que viven en el país.
Según el Informe Técnico: Evolución de Pobreza Multidimensional (INEI 2025), a nivel nacional, el 88.6% de los niños de 0 a 4 años no accede simultáneamente a servicios básicos esenciales (agua, alcantarillado, electricidad o recolección de residuos sólidos).
Ante esta realidad, el representante de Unicef resaltó que la ampliación de la cobertura de los programas de protección social es clave. Precisó que el Programa Juntos tiene una brecha de financiamiento del 69.3% en su Transferencia Base a Hogares, y recomendó aumentar la cobertura de la Transferencia a la Primera Infancia (TPI) a un mayor número de hogares. La TPI es un apoyo económico adicional de S/ 50 mensuales otorgado a hogares de bajos recursos con niños menores de un año y gestantes que cumplen con sus compromisos de salud.
Una tarea posible: El eje de los derechos del niño
El informe de Unicef concluye que erradicar la pobreza infantil es una tarea posible y subraya la necesidad de que los derechos del niño, recogidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, sean el eje central de todas las políticas gubernamentales dirigidas a la reducción de la pobreza. Las recomendaciones clave para los gobiernos incluyen:
- Convertir la erradicación de la pobreza infantil en una prioridad nacional.
- Integrar las necesidades de la infancia en las políticas económicas y los presupuestos.
- Ofrecer programas de protección social, incluido el apoyo económico a las familias.
- Ampliar el acceso a servicios públicos esenciales como la educación, la salud, el agua, el saneamiento, la nutrición y la vivienda.
- Promover el trabajo decente para los padres, madres y cuidadores a fin de fortalecer su seguridad económica.
